La imperdonable alarma suena con toda su fuerza. Son las 7am.
Saltas de la cama. Golpeándote el dedo del
pie en la mesita de noche, te tropiezas con tu safu en la oscuridad
“Esta aquí en alguna parte” refunfuñas, Escuchando que te levantas de tu muerte,
tu gato corre maullando, Estas a punto de plantar tu aun somnoliento ser en el safu
(cojín de meditación), cuando la naturaleza te llama, Tres minutos después tu
madre también te llama, y sabes que no debes responder pero ella tiene ese
pedacito crucial de información sobre los resultados de American Idol …. y eso es,
el día ha comenzado, Se te hace tarde para el trabajo, la ducha se puso fría
de nuevo, las cerdas de tu cepillo de
dientes están completamente masticadas,
el gato esta rasguñando tu sofá chantajeándote por su comida, y por supuesto,
como siempre, a pesar de tener un centenar de ropa en tu closet no tienes nada
que ponerte, Dejas tu casa agitado, entrechocando, encendiste otro cerillo en
tu contra “eres un perezoso … De nuevo ¡no meditaste¡ Nunca cambiaras” ¿Esto te suena familiar? Seguro lo es. A pesar de todos esos propósitos,
post-retiro, año nuevo y lo que sea, otro día que pasa sin sentarte. Sabes que
es bueno para ti, sabe que probablemente es la mejor cosa que hayas hecho en tu
vida y podrías no hacerlo más, ¿pero realmente es difícil hacerlo?
¿Por qué es tan difícil sentarse con regularidad? Olvida esta cultura que es devota a los negocios. Olvida el
hecho que reporta que; los americanos
tiene 16.5 horas de tiempo libre a la semana, una vez que has realizado la
obligaciones del trabajo y de la casa, y el tiempo se va rápidamente. Olvida que muchos de nosotros tienen dos
trabajos con indignantes horarios que
hacen que los dos extremos del día se
encuentren. Estamos hasta la coronilla de trabajo, Olvida el hecho de que nos
enseñan que la cultura del trabajo es
una virtud y dios lo prohíbe, no debemos nunca tomar unos segundos para
nosotros mismos. Oh, y mientras estamos en eso, olvidas que los americanos están
nadando en un DI masivo (demasiada información), con tan solo un segundo para
digerir este maremoto. Olvidas que muchos de nosotros somos bombardeados en una
base diaria con mensajes de la televisión, radio, carteleras, anuncios de
Internet, e-mails, zarzamoras. IMS,… etc.. OK. ¿Has olvidado todo eso? Porque
incluso poniendo todo lo anterior aparte, hay bastantes otras razones por lo
que es difícil meditar a diario: 1.- Es difícil porque la meditación es totalmente opuesta a lo
que culturalmente hemos sido condicionados. 2.- Es difícil porque no es todavía un habito. Los antiguos hábitos se ejecutan fácilmente, simplemente los hacemos. Para crear nuevos hábitos necesitamos trabajar. 3.- Es difícil porque algunas veces la meditación se puede sentir atrozmente aburrida. Nuestras vidas
son mucho mas entretenidas que simplemente reconocer si una respiración es
larga o corta. 4.- Es difícil porque pareciera que existen cosas que hacer que
son más interesantes y necesarias. Podemos ver televisión, salir, escribir
poesía, realizar el balance de la chequera, limpiar el sarro de la bañera. 5.- Es difícil porque nuestros cerebros han sido alambrados para ser estimulados y toma un
enorme esfuerzo superar nuestra adicción
a la estimulación. 6.- Es difícil porque a veces, estamos pasando por emociones
intensas que no queremos sentir, y nada corto en restricciones nos hará que nos
sentemos ahí a sentir esa pena. No ¡nada¡ Algunas veces la idea de meditar nos
amordaza. Especialmente cuando estamos pasando por dificultades en la vida.
Paradójicamente, ese es el mejor momento para meditar. Es cuando mas lo
necesitamos. Si no meditas regularmente tendrás buenas excusas. Eres como la
mayoría de la gente, te maravillaras e incluso podría incomodarte. Pero debes incomodarte, definitivamente debes
incomodarte y aquí el porque: ¿Por qué sentarse?